El retorno a la presencialidad durante el 2022 trajo consigo múltiples dificultades a nivel de convivencia escolar. La falta de normalización en clases, las altas tasas de estrés y ansiedad en niños, niñas y jóvenes, y el aumento de casos de bullying y/o ciberbullying, dejaron en evidencia que el clima escolar es un elemento fundamental en el aprendizaje.
Para dar respuesta oportuna a estas problemáticas, es fundamental establecer un vínculo constante entre el colegio y las familias, entendiendo que ambas partes tienen un rol activo y protagónico en el proceso de formación integral de los y las estudiantes. Tal como lo plantea el MINEDUC, “se requiere construir un marco comunitario de convergencia que les permita resignificar sus roles educativos en el escenario actual, para apoyar con fuerza y comprensión el desarrollo pleno de los niños, niñas y adolescentes” (2021).
Una de las aristas más importantes de abordar de manera colaborativa entre familias y escuela es la formación afectiva, desde la primera infancia. Atender a sus necesidades y desarrollar habilidades sociales transversales, son la base para la construcción de vínculos positivos y garantizar la sana convivencia escolar. Por lo mismo, es indispensable coordinar canales de interacción continua entre la casa y la escuela, que promuevan una relación de colaboración y empatía para enfrentar, acoger y resolver de forma oportuna los desafíos que traen consigo las nuevas generaciones.
Como Fundación Educacional BostonEduca, queremos fortalecer los lazos entre apoderados, docentes y equipos directivos, y así generar comunidades educativas involucradas activamente en el aprendizaje de nuestros/as estudiantes. El acceso oportuno a la información sobre la trayectoria académica, la asistencia a reuniones, charlas o conversatorios, y el diálogo continuo entre tutores y apoderados, son acciones claves para promover la participación constante y el respeto al rol formador de ambas partes.
Tanto las familias como los colegios enfrentan tensiones y conflictos de la realidad social que influyen de manera directa en los contextos de aprendizaje de los alumnos y alumnas. En consecuencia, construir espacios seguros de aprendizaje es tarea de todos y todas.
Francisca Rojas
Coordinadora de Lenguaje
Fundación BostonEduca