Page 117 - Revista Literaria 2022 | Tomo 3
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llevaba una pinta de ser impresionante, íbamos por los pasillos observando


                     experimentos que se realizaban. En una de las cámaras experimentales,


                     apreciamos la forma de análisis de un material que tenían encapsulado, no pude


                     reconocer qué era, además que llevaban una distribución de trabajo satisfactoria.




                     Ya estábamos llegando a la sala D505. Me di cuenta que se nos quedaban


                     mirando muchos científicos que estaban alrededor nuestro, como que, si


                     esperaran nuestra reacción a una sorpresa, en un cumpleaños sorpresa. Mi


                     confusión aumentaba, sentía que me acababan de secuestrar para hacer



                     experimentos conmigo. No había señal, había mirado mi teléfono para, aunque


                     sea tener una pista, pues no obtuve nada. Recordé que en la invitación decía:


                     <<En el laboratorio no habrá señal, no se dará ubicación del laboratorio>>.




                     Después de un registro previo para realizar los experimentos, entramos a la sala


                     D505. Casualmente me llamaron, era mi turno. Entré a la cámara y se encontraba


                     la máquina que nos iba a llevar al pasado. <<Lo que ocurra en el viaje, o en el



                     lugar, no les afectará>>, decía también la carta. Asustado, me preparé para


                     entrar, confirmé mi próximo paradero, y…entré.



                     Clóset de mi habitación, mi antiguo departamento, 2018. Salgo, y me veo saliendo



                     del baño camino a la sala, recuerdo esto, fui a ver televisión, estaba viendo


                     una película de Spider-Man. Experimenté diversos sentimientos a través de


                     mis recuerdos, felicidad porque estaba próximo a finalmente conseguir pareja,


                     un poco molesto por como terminó, decepcionado por haber salido mal en un


                     examen, y de…me quedé en blanco. El pensar me gastó tiempo de un contador



                     que nos otorgaron para saber lo que nos quedaba en el viaje, debido a que


                     mientras aquí pasaban cinco minutos, allá eran aproximadamente dos horas y


                     media. Me quedaban dos minutos cincuenta. La desesperación me llevó a sentir









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